Bienvenidos a mi Blog Nuestra Madre Maria

Queridos hermanos en Cristo,les doy la bienvenida a esta pequeña página que he querido crear para llevar a ustedes un poco de nuestra Madre,pues le debo mucho a mi Reina,es Ella quien alumbra mis días y me ayuda a caminar en este mundo tan vacio de Dios.
Los invito a que lo viciten,dejen sus comentarios y aportes que serán bienvenidos.
Que este blog pueda dar gloria a Dios por el material que se exponga y por todas las personas que lo viciten,les envio un caluroso abrazo en Cristo y Maria.
Natalia Asencio


martes, 30 de marzo de 2010

Madre Dolorosa

¿Por qué no quiso Dios,
puesto que pudo,
ahorrarle este dolor que
la anonada?
¿Por qué no quiso
interponer su escudo
ni apartar de su pecho la estocada?
¿Qué designio de Dios
cumple esta espada,
cuando traspasa con su 
filo agudo
al alma más amante
y más amada?

Era preciso que ella
padeciera.
Era preciso que ella
reflejara
el oculto dolor que a
Dios depara
que el hombre lo rechace
y no lo quiera.
P.H.Bojorge(extracto)

viernes, 12 de marzo de 2010

La Cuaresma con María

De la misma manera que el antiguo pueblo de Israel marchó durante cuarenta años por el desierto para poder ingresar a la Tierra Prometida, la Iglesia, Nuevo Pueblo de Dios, se prepara para vivir y celebrar la Pascua del Señor. A lo largo de cuarenta días nos vamos disponiendo para acoger cada vez más profundamente en nuestras vidas el misterio central de nuestra fe. A este tiempo especial de preparación para la Pascua lo llamamos "Cuaresma".
En efecto, la Cuaresma no es un viejo residuo de anticuadas prácticas ascéticas. Tampoco es un tiempo depresivo y triste. Se trata de un momento especial de purificación, para poder participar con mayor plenitud del misterio pascual del Señor (cf. Rm 8,17).
Tiempo de conversión
La Cuaresma es un tiempo privilegiado para intensificar el camino de la propia conversión. Este camino supone cooperar con la gracia para dar muerte al hombre viejo que actúa en nosotros. Se trata de romper con el pecado que habita en nuestros corazones, alejarnos de todo aquello que nos aparta del Plan de Dios y, por consiguiente, de nuestra felicidad y realización personal.
En efecto, la vida cristiana no es otra cosa que hacer eco en la propia existencia de aquel dinamismo bautismal, que nos selló para siempre: morir al pecado para nacer a una vida nueva en Jesús, el Hijo de María (cf. Jn 12,24). Esa es la opción del cristiano: la opción radical, coherente y comprometida, desde la propia libertad, que nos conduce al encuentro con Aquel que es Camino, Verdad y Vida (cf. Jn 14,6), encuentro que nos hace auténticamente libres y nos manifiesta la plenitud de nuestra humanidad.
Todo esto supone una verdadera renovación interior, un despojarse del hombre viejo para revestirse del Señor Jesús. En palabras de Pablo VI: "Solamente podemos llegar al reino de Cristo a través de la metanoia, es decir, de aquel íntimo cambio de todo el hombre –de su manera de pensar, juzgar y actuar– impulsados por la santidad y el amor de Dios, tal como se nos ha manifestado a nosotros este amor en Cristo y se nos ha dado plenamente en la etapa final de la historia".
Esta es la gran aventura de ser cristiano, a la cual todo hijo de María está invitado. Camino que no está libre de dificultades y tropiezos, pero que vale la pena emprender, pues sólo así el ser humano da respuesta a sus anhelos más profundos, y encuentra su propia felicidad.
Viviendo la Cuaresma
Durante este tiempo especial de purificación, contamos con una serie de medios concretos que la Iglesia nos propone y que nos ayudan a vivir la dinámica cuaresmal. Ante todo, está la vida de oración, condición indispensable para el encuentro con Dios. En la oración, el creyente ingresa en el diálogo íntimo con el Señor, deja que la gracia divina penetre su corazón y, a semejanza de Santa María, se abre a la acción del Espíritu cooperando a ella con su respuesta libre y generosa (cf. Lc 1,38).
Asimismo, también debemos intensificar la escucha y meditación atenta a la Palabra de Dios, la asistencia frecuente al sacramento de la Reconciliación y la Eucaristía, lo mismo que la práctica del ayuno, según las posibilidades de cada uno (cf. SC,110).
La mortificación y la renuncia en las circunstancias ordinarias de nuestra vida, también constituyen un medio concreto para vivir el espíritu de Cuaresma. No se trata tanto de crear ocasiones extraordinarias, sino más bien, de saber ofrecer aquellas circunstancias cotidianas que nos son molestas, de aceptar con humildad, gozo y alegría, los distintos contratiempos que se nos presentan a diario. De la misma manera, el renunciar a ciertas cosas legítimas nos ayuda a vivir el desapego y desprendimiento.
De entre las distintas prácticas cuaresmales que nos propone la Iglesia, la vivencia de la caridad ocupa un lugar especial. Así nos lo recuerda San León Magno: "Estos días cuaresmales nos invitan de manera apremiante al ejercicio de la caridad; si deseamos llegar a la Pascua santificados en nuestro ser, debemos poner un interés especialísimo en la adquisición de esta virtud, que contiene en sí a las demás y cubre multitud de pecados".
Esta vivencia de la caridad debemos vivirla de manera especial con aquel a quien tenemos más cerca, en el ambiente concreto en el que nos movemos. De esta manera, vamos construyendo en el otro "el bien más precioso y efectivo, que es el de la coherencia con la propia vocación cristiana" (Juan Pablo II).
María modelo y compañera
En este camino que nos prepara para acoger el misterio pascual del Señor, no puede estar ausente la Madre. María está presente durante la Cuaresma, pero lo está de manera silenciosa, oculta, sin hacerse notar, como premisa y modelo de la actitud que debemos asumir.
Durante este tiempo de Cuaresma, es el mismo Señor Jesús quien nos señala a su Madre. Él nos la propone como modelo perfecto de acogida a la Palabra de Dios. María es verdaderamente dichosa porque escucha la Palabra de Dios y la cumple (cf. Lc 11,28).
Caminemos en compañía de María la senda que nos conduce a Jesús. Ella, la primera cristiana, ciertamente es guía segura en nuestro peregrinar hacia la configuración plena con su Hijo.
(Tomado de multimedios.org) 

jueves, 11 de marzo de 2010

ORACIÓN EN FAMILIA

¡Que espectáculo tan conmovedor y tan sumamente grato a Dios cuando, al llegar la noche, todo el hogar cristiano resuena con las repetidas alabanzas en honor de la augusta Reina del Cielo!

Oración para vencer a Satanás

Que nuestros pasos caminen juntos...
Nuetras manos se mantengan unidas...
Nuestros corazones latan al unísimo...
Nuestras mentes perciban a la vez...
Nuestros pensamientos sean comunes...
Nuestros oídos escuchen lo mismo en el silencio...
Nuestros ojos se fundan en sus miradas...
Y nuestros labios imploren conjuntamente, la
clemencia del Padre Celestial.

miércoles, 10 de marzo de 2010

"No hubo para Ella anhelo más firme y constante que el de ocultarse a sí misma y a todas las criaturas,para ser conocida solamente de Dios."

La morada elegida

Maria es garantía de salvación para sus devotos. Prenda segura de salvación tiene todos los siervos de Maria.Pone en su boca la santa Iglesia estas palabras del libro del Eclesiástico(24,11):En toas las cosas busqué dónde reposar, y en la heredad del Señor fijé mi morada.¡Dichosos aquellos en cuya morada halle Maria su descanso!.
Porque siendo tan extremado el amor que nos tiene,y procurando de mil maneras arraigar en nuestros corazones su devoción,muchos,o la desechan o no la conservan.¡Dichoso el que abra su pecho a tan dulcísima devoción,y allí la mantenga viva y ferviente!.Dice la Virgen que habitará en la heredad del Señor,los cuales la han de ver y bendecir eternamente en el Cielo.Prosigue diciendo la palabras siguientes,en el lugar citado:Mi criador descansó en mi tabernáculo,y me dijo:Habita en Jacob,ten tu herencia en Israel y echa raíces entre mis escogidos.O mas claramente:"Mi criador tuvo a bien en morar en mi seno,y quiso que Yo habitase en los corazones de todoslos escogidos(herencia de la Virgen y figurados en Jacob), y dispuso que estuviese radicada en todos los predestinados la devoción y enseñanza en Mi."
San Alfonso Maria de Ligorio,"Las Glorias de Maria"

viernes, 5 de marzo de 2010

Maria es la esperanza de todos

Quienes esperan en Maria,como madre de Dios,capaz de alcanzarles la gracia y la vida eterna,Dios los bendicey agradan al corazón de Dios,que quiere ver honrada así aquela excelsa criatura,que lo ha amado y honrado en este mundo más que todos los hombres y los ángeles.
Extracto del libro Las Glorias De Maria,de San Alfonso Maria De Ligorio